Entre jornadas técnicas, música de fiesta, espectáculos para mayores y pequeños, food trucks, catas populares o degustaciones de comida exótica —con los vinos de la región rumana de Moldavia como invitados en esta edición—, la Benlloch International Wine Meeting (BIWM) ha concluido con el anuncio por el alcalde, Àngel Ribés, de un plan que aspira a incrementar en “diez o doce” el número de bodegas en el municipio.

El alcalde espera implicar en ese proyecto a la cooperativa local, una “bodega inmensa, que puede alquilar los depósitos y la infraestructura a bodegas pequeñas, de las que producen 10 o 12 mil botellas, para que puedan hacer su vino”. Con la BIWM y la Festa de la Verema, este pueblo de La Plana Alta reivindica su papel como referente del vino en la provincia de Castellón y el del vino como factor de desarrollo socioeconómico del mundo rural.