El torrezno está de moda en Soria y aspira a implantarse también en otros lugares. En la provincia donde tiene carta de naturaleza, su producción y consumo bate récords desde que lo ampara una Marca de Garantía, impulsada por la Cámara de Comercio y la Asociación de Fabricantes de Torrezno hace cuatro años. Desde entonces y para cuando acabe 2016, se espera estar cerca de una producción de 2 mil toneladas de panceta de cerdo entreverada, curada y oreada al frío castellano, con su sabroso magro y su crujiente corteza. Este año se ha producido más de 900 mil kilos —un 30% más que el pasado— y para el que viene se espera superar el millón de kilos de torrezno anual.

En la provincia de Soria se ha consumido más de 700 mil kilos y el resto de la producción, un 65%, permite afirmar que el torrezno está de moda también en otros lugares. Las otras provincias castellanoleonesas van en cabeza y les siguen Aragón, el País Vasco, La Rioja y Madrid. Cataluña, Andalucía o Galicia son los próximos lugares donde, según los planes de expansión de los productores, llegará próximamente la fiebre del torrezno. Por sectores, el Torrezno de Soria, que vende el 42% de su producción a la hostelería, espera posicionarse también en la alta cocina. Sus promotores planean acciones dirigidas a los estudiantes de hostelería y estarán presentes en Madrid Fusión o el Salón de Gourmets.

La Marca de Garantía Torrezno de Soria reconoce a siete empresas cárnicas y también certifica la panceta de cerdo adobada con sal y pimentón, curada en secaderos tradicionales, como materia prima para la elaboración de torreznos. El torrezno precocinado es la estrella: tiras de panceta adobada, semifritas y listas para darles la última fritura, que se venden en bandejas envasadas al vacío.