La última campaña publicitaria de la DO Alicante se ha convertido en «la gran esperanza tinta» al poner el dedo en la llaga: Unidos por nuestro Vino. Habla de los moros y los cristianos, de la paella familiar del domingo, de las cosas que unen y separan… En el fondo, de qué hacer para detener el constante y prolongado descenso del consumo de vino en una zona tan arraigadamente productora como esta. O lo que es peor: de cómo frenar el doloroso proceso de desarraigo cultural que sufre el vino en una sociedad para la que ha sido alimento, evasión y hasta símbolo divino. Y lo ha sido desde hace milenios.

La DO Alicante ha tenido la valentía y la osadía de ir contracorriente. Mientras empresas y entidades siguen agolpándose a las puertas del mercado chino o el norteamericano —como quien espera que abran un gran supermercado el primer día de rebajas—, la DO Alicante ha paralizado las acciones promocionales que tenía previstas en EEUU para centrar sus esfuerzos publicitarios en su gente. Es de cajón: si el consumidor de aquí sigue desentendiéndose del vino como parte de su cultura, concentrar los esfuerzos en las ventas puntuales del momento, aquí o allá, es pan para hoy y hambre para mañana.

El 75 por cien de los vinos con DO Alicante son tintos y la gran esperanza tinta es la gente de su entorno inmediato: de la provincia de Alicante. Es un paisaje humano diverso y hasta disperso. Pero hay buenas metáforas de lo que les une: por ejemplo, las fiestas de Moros y Cristianos o el arroz del domingo. ¿Son más divertidas las fiestas de mi pueblo o las del tuyo? ¿Le llamamos “paella” o no? Peccata minuta. Las fiestas de Moros y Cristianos o el arroz del domingo son dos auténticos totems para un territorio con una extraordinaria diversidad geográfica, lingüística o socioeconómica. ¿Por qué no va a serlo también el vino que ha alimentado a su gente durante milenios, que le ha conectado con sus fantasías y con sus dioses?

La provincia de Alicante es la gran esperanza tinta para los vinos de la provincia de Alicante. La campaña Unidos por nuestro Vino es un primer paso para recuperar su orgullo vitivinícola y ese sería un paso decisivo para restablecer el arraigo del vino como elemento fundamental de su cultura. Hay otras líneas en las que hay que incidir: recuperar, restablecer… y rejuvenecer. Sin los jóvenes no hay futuro y sin futuro ningún esfuerzo tiene sentido. Los pubs, las terrazas y hasta las discotecas son también parte de la cultura: del ocio, de la economía, del modus vivendi… Otro territorio en el que hay que avanzar. Otras campañas que hay que lanzar. Brindemos por ellas.

Más entradas:
. Vinos Alicante DO: la unión hace la fiesta